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viernes, 7 de septiembre de 2012

CARTA DE UNA FISIOTERAPEUTA INDIGNADA:

        Ya hacía tiempo que había leido esta carta, muy bien escrita por una compañera de profesión, la cual suscribo, sino en su totalidad, al menos en un 90%. Comparto el fondo, pero no me termina de gustar la forma, no me gusta tildar de "inepto" a ningún otro profesional de la salud. No obstante, creo que merece la pena leerla y quedarse con lo fundamental: el derroche absurdo de dinero y recursos de la sanidad, la anteposición de las carísimas pruebas de imagen frente a un buen juicio clinico, sin olvidar, por supuesto, la farmacodependencia que sufrimos.


         Queridos médicos de cabecera, rehabilitadores, traumatólogos, deportivos y demás especialistas del aparato locomotor: Si existe déficit, cuando todos los contribuyentes pagamos para cubrir este servicio, es gracias a su ineptitud. Y me explico... Estoy harta de recibir en consulta gente con dolores del aparato locomotor que han pasado procesos absurdos y caros para llegar a donde tuvo que haber llegado en un principio. Han pasado seis meses de tratamiento con ibuprofeno u otro antiinflamatorio no esteroideo, con miolastan en algún caso. Han sufrido repetidas infiltraciones con analgésicos o corticoides, con sus consecuentes riesgos. Algunos, incluso, han pasado por quirófano. Un largo proceso para el paciente, y muy caro, para todos nosotros. Y tras todo ello llegan al fisioterapeuta porque no han mejorado. Para colmo, utilizan RMN para diagnosticarlo todo, desde una cervicalgia a una epicondilitis. Quisiera yo saber a cuento de qué hace falta hacer una RMN, para que se diagnostique una tendinitis del músculo supra-espinoso, haciendo esperar con ello al paciente 7 meses (dolorido y limitado en ese periodo). Han perdido ustedes, por culpa del desarrollo de las técnicas de diagnóstico por imagen, la capacidad de hacerlo con sus manos. Han perdido la costumbre y las ganas de tocar a los pacientes, como si fueran elementos radioactivos. Os recuerdo que en otros países, como en Francia, Chile o Argentina, un traumatólogo diagnostica, con un 80% de fiabilidad (frente al 70% de la RMN) una hernia discal, por medio de un famoso test manual. Han olvidado que este tipo de diagnóstico debe dejarse para descartar otro tipo de patologías mucho más severas, y que las personas que sufren esas patologías (o existe riesgo) han de aguardar una larga lista de espera por "meter en el saco" procesos inflamatorios palpables, visibles o testables a mano, perdiendo opciones de hacer tratamientos precoces para su afección. A parte, todo sea dicho, del grandísimo gasto que cada RMN genera.
Si por lo menos la RMN sirviera para que ustedes emitieran un diagnóstico fiable y pautaran un tratamiento eficaz... Pero tampoco. Una vez hallado el tendón inflamado, o el disco herniado, o lo que sea, finaliza la búsqueda, como si las cosas se herniaran o inflamaran solas. La causa de esa patología estructural se queda en el olvido. Se trata el síntoma como bien dije antes, con paliativos (primero orales, luego infiltrados, y luego ya a quirófano), y a callar. Ya volverá más adelante a aportar otro granito de arena a este sistema enfermo con otra dolencia consecuente a una causa que no saben buscar.
Por favor, dejen paso a la nueva generación de profesionales vocacionales y deseosos de hacer las cosas bien. Dejen paso a osteópatas, fisioterapeutas instruidos en conceptos modernos como la inducción miofascial, las cadenas musculares, la RPG, el tratamiento neuro-meníngeo...a los terapeutas ocupacionales que dominan Bobath, Perfetti o Le Metayer... a los médicos homeópatas, naturópatas y demás. Dejen ustedes de venderse a la farma-industria, de intoxicar hígados y tejidos con medicamentos que sólo tapan síntomas, y de farmacologizar cualquier trastorno tratable vía manual. Dejen de engañar a pacientes con dolencias "crónicas" y de instaurarle miedos irreales a tener que vivir limitado, cuando su afección tiene tratamiento (aunque ajeno a su alcance). Dejen de pautar tratamientos basados en corrientes analgésicas y termoterapia inútil. Dejen de prescribir férulas y ortesis pasadas de moda e inservibles, sillas de ruedas sin adaptar y productos de apoyo inadecuados al usuario. Y, por favor, dejen los absurdos protocolos obsoletos de hace 30 años o 5 años, que ya ni de paliativos funcionan, y que sólo sirven para callar al paciente y darle algo que hacer.
Y aprendan a diagnosticar, que "lumbalgia" y "gonalgia" no son diagnósticos, sino síntomas dichos en latín. Aprendan a derivar al profesional competente cuando no sepan ver una restricción en un tejido o una cadena lesional.
Por último, dejen de llamar masaje a las terapias que aplicamos, que tanto esfuerzo, tiempo y dinero nos cuestan aprender. ¡Nosotros sí invertimos tiempo y dinero en la calidad asistencial del paciente y de nuestro propio bolsillo!
Cuando hagan todo eso, nuestro sistema de rehabilitación será, entonces, un sistema de calidad, donde se atienden personas, y no enfermedades. Y encima, eliminaremos esperas de las listas, y ahorraremos en fármacos, cirugías, rayos X y resonancias, que lo estamos pagando todos.

Fdo.: Una fisioterapeuta INDIGNADA (abril 2012)

P.D.: Y los huesos del cráneo SÍ se MUEVEN


En fin, juzguen ustedes mismos...

1 comentario:

  1. ¡Fenomenal post!
    La mayoría de los traumatólogos (por no decir todos) no practican Medicina preventiva; lo suyo es cortar, serrar y clavar. Todo ellos después de años soportando medicamentos para el dolor, miorelajantes, etc... que suponen un gasto considerable de tiempo y dinero para el sistema.
    Luego te operan en una burrada de operación para poner prótesis, plantillas y corsés, reaprender movimientos y acostumbrarte a tu nuevo cuerpo, y con suerte podrás hacer una vida normal después de varios meses de baja laboral.

    ¿no sería mejor llevar una prevención constante? Corregir posturas, movimientos, posiciones, etc... relajar músculos, desbloquear articulaciones. El trabajo de los fisios y los osteópatas es imprescindible.
    Maria.

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