Vistas de página en total

viernes, 10 de febrero de 2012

LAS SOMBRAS DE LA MEDICINA (Mi experiencia con la Salud)

   En pleno siglo XXI, la medicina cada día nos sorprende con nuevos hallazgos y técnicas (quirúrgicas, genéticos, bioquímicos, farmacológicos...) que hace tan solo unos años nos hubieran parecido pura ciencia ficción. Cada día, se avanza más en la lucha contra el cancer. Desde la descodificación del ADN, los avances en genética enmudecen a los mismísimos Watson y Crick. La nanotecnología, comienza a plantear posibilidades en la medicina... Un sin fín de nuevas herramientas aparecen del lado de la ciencia para combatir la enfermedad, y sin embargo... cada vez hay más depresiones, obesidad, sindromes de diversa índole (fibromialgia, sindrome de fatiga crónica, intolerancias alimentarias,...), la mayoría de la población adulta ha padecido, padece o padecerá dolor de espalda. Además de tendinitis, , acidez de estómago, síndromes premenstruales, mareos, dolores de cabeza, vértigos, ansiedad... etc
    A pesar de los avances médicos y científicos, cada vez nos duele más la espalda, nos deprimimos más, y adquirimos más síndromes. ¿Funciona pues la medicina?. La respuesta es: SI, POR SUPUESTO. Pero los problemas a los que se enfrenta el paciente son multidimensionales....

   "Respetar al paciente como persona nos lleva a considerar a los pacientes como individuos únicos y verlos en la totalidad de sus ser, con semejantes dimensiones físicas, psicológicas, sociales y espirituales..." 
   
    Patricia A. Downie

   Nuestro médico de cabecera, apenas tiene tiempo de poder tratarnos de acuerdo a esa multidimensionalidad de la que hablo. Por otra parte, el médico de cabecera ha pasado de ser esa persona de "confianza" al que confiarle nuestra salud (ése que invitábamos al bautizo de nuestros hijos) a a ser un mero "recetador", un burócrata: ¿Ténemos Acidez? Pues un antiácido, ¿Nos duele la regla?, Saldeva ¿Qué nos duele mucho? Saldeva forte. ¿Nos duele la espalda? Un antiinflamatorio. ¿Ténemos estreñimiento? Un laxante...De esta manera la gran mayoría de la población "relativamente sana" toma algún fármaco: ansíoliticos, antinflamatorios, antidepresivos, etc... Practicando una medicina basada en el síntoma y no en la causa. No quiero desde aquí que se me malinterprete como un enemigo de la farmacología, me parece utílisima, pero sólo cuándo sea necesaria, no el uso (o abuso) que se hace de ella. Unos hábitos saludables, reducir el estrés, una alimentación equilibrada, practicar ejercicio, pueden erradicar la gran mayoría de pequeños males que nos acucian, así como evitar el uso indiscriminado de fármacos. No hay que olvidar, que la industria farmacológica, como industria que es, busca un mayor consumo, o sea, beneficios. La prueba está en escasa variedad de fármacos útiles para las llamadas "enfermedades raras".(Las grandes corporaciones farmaceúticas no se interesan, y son las pequeñas empresas las que intentan crear mercado)


  Como fisioterapeuta y osteópata, me he percatado en la práctica clínica diaria, que son los profesionales como nosotros, los que estamos ocupando ese papel de persona de "confianza" a la que encomendar nuestra salud. A diferencia de los médicos, los fisioterapeutas pasamos mucho tiempo en contacto cercano con nuestros pacientes. De esta manera, creamos un vínculo de confianza que no se da tanto al nivel asistencial de la seguridad social. (No quiero generalizar, conozco médicos de familia que son excelentes profesionales, pero desgraciadamente, no es la tónica). Este lugar privilegiado me ha permitido constatar lo desamparado que se siente el paciente cuando acude a una consulta y lo "despachan" con un - tómese esto y vuelva dentro de veinte días -. En otras ocasiones, soy consciente de lo "mal educada" que está la población española respecto a la Salud, y en lo dependiente de la farmacología que se ha vuelto. Cuando algún médico con criterio aconseja cambios alimenticios, vida saludable, ejercicio etc.. muchos de sus pacientes le responden -¿No me manda usted nada?, ¿ninguna pastilla?. Es por tanto, el problema de la salud a estos niveles, un problema bidireccional. No demonicemos pues, a los médicos, sino a un sistema saturado por excesivas consultas, que deja poco tiempo al profesional para atender, y a una gran parte de los usuarios que no (sabemos) hacer un buen uso de la sanidad tal y como la conocemos.
Dieta equílibrada, una de las claves de la salud.
  
   Cuando un paciente acude a mi consulta intento hacerle ver que la "enfermedad" es una oportunidad de cambio. Cuando nuestro cuerpo se queja, es señal de que algo falla. Hay algo en nuestra vida, nuestro trabajo o nuestros hábitos que ha hecho que nuestro cuerpo se descompense. El cuerpo humano tiene una capacidad de regeneración y adaptación impresionante, pero generalmente a partir de los 30-35 años, aquellas personas que no tengan unos hábitos saludables, suelen empezar a tener problemas: trastornos del sueño, cansancio, estreñimiento, dolores de espalda, etc... Asumimos que son problemas de la edad. Porque pensamos -si llevo diez años haciendo este trabajo o comiendo esto y aquello, ¿por qué ahora precisamente comienzan estos dolores?- La respuesta está en lo que he explicado anteriormente, nuestro cuerpo no es capaz ya de compensar nuestros "excesos". Yo intento por todos los medios de inculcar y aconsejar a mis pacientes de que introduzcan cambios "saludables" en su vida. Aquellos que hacen un trabajo muy físico como los albañiles o agricultores, (que pierdan peso, practiquen ejercicio...). Aquellos que tengan estrés como los oficinistas o informáticos (que hagan relajación, buena alimentación, ejercicio aeróbico, baile...) Y así, con ligeros cambios y el tratamiento fisioterápico conseguimos mejoría duradera. En la mayoría de los casos anteriores, con la farmacología, acallamos un síntoma sin alcanzar la causa. Siempre pongo a mis pacientes el siguiente ejemplo...

    "Imaginen que a su coche se le enciende el piloto del aceite y ustedes van al mecánico a que se lo arregle. Una vez en el taller, su mecánico les dice - no hay problema, yo se lo arreglo - Inmediatamente, el mecánico coge unas tenazas y corta el cable del piloto del aceite. Automáticamente la luz se apaga y este les dice -ya está arreglado- Ustedes cogen su coche y continúan circulando con él uno, dos, varios meses hasta que el coche colapsa por fallo del motor. Fallaba el sistema del aceite. Esto es, a grandes rasgos lo que ocurre la mayoría de las veces en la consulta de un médico de familia: Un paciente acude porque le duele el hombro (síntoma-luz roja del aceite), su médico (mecánico) le manda anti-inflamatorios porque dice que tiene tendinitis (corta el cable). Usted sigue trabajando y hace exactamente lo mismo hasta que de nuevo aparece el dolor y le mandan más antiinflamatorios...y así, varias veces hasta que finalmente su cuerpo "colapse" y el dolor de hombro no desaparezca con los fármacos.(Tambíen puede ser que  lo deriven al traumátologo que A)lo opera B) le manda más fármacos C)lo manda al fisioterapeuta) Han tratado el síntoma, no la causa: que puede ser múltiple (Tendinitis, cervicalgía, dolor referido del hígado o estómago, problemas de corazón, etc..) Pero hasta llegar a ella han tardado meses, y salvo la solución quirúrgica (que nunca da garantías y deja secuelas) todas las soluciones pasan por la farmacología. Por suerte, cada vez más la fisioterapia tiene más difusión y los españoles están más concienciados"*

(*Evidentemente, esta es una visión muy simplista, pero creo que es clarificadora de la situación sociosanitaria actual. Es obvio que este ejemplo es válido para dolencias leves (la gran mayoría de consultas de familia). Una rotura tendinosa, una úlcera, un depresión grave, necesitarán, por supuesto, tanto farmacología como cirugía.)
   
   Ya hace dos mil años, Séneca, en su tratado "Sobre la Ira", pinta un cuadro costumbrista sobre las atribuciones de los médicos de su época...

    "Ciertamente, el médico, en primera instancia, ante transtornos leves intenta no variar mucho de los hábitos cotidianos y pone orden en las comidas, en las bebidas, en los ejercicios y fortalecer la salud, modificando tan sólo el régimen de vida. Lo inmediato es que la moderación haga progresos, si la moderación y el régimen no hacen efecto, retira y limita algunas cosas; si ni siquiera entonces responde, suprime comidas y con el ayuno alivia el cuerpo; si han resultado en vano estos procedimientos más suaves, abre la vena y en el interior de los miembros, si infectan la zona y propagan la enfermedad, apllica su cirugía..."

   Lucio Anneo Séneca

 Con este texto, sólo pretendo recalcar, la importancia que la médicina daba ya en aquella época a los hábitos de vida saludables: moderación en la comida, ejercício...Hoy en día, la farmacología ayuda a obtener resultados más rapidamente, pero pienso que "sólo" la pastilla no vale, hay que tomar una actitud "activa" con la salud. El ser humano del , en mi opinión mal llamado: "Estado del Bienestar", se ha convertido en un sujeto "pasivo" que busca su curación a traves de elementos "pasivos": Colchón para el dolor de espalda, pastilla, faja... En lugar de hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada y fortalecer su musculatura. Y por supuesto reducir (o eliminar) drásticamente el consumo de tabaco y alcohol.

    Resumiendo, si la población española abogara por cambiar de manera razonable su tendencia al sedentarismo, la comida rápida, dependencía farmacológica, tabaco,alcohol... probablemente, las consultas no estarían atiborradas de pacientes, y a buen seguro, los médicos podrían dedicar el tiempo necesario a sus pacientes, y por ende, recuperar su buen nombre. (Si es que alguna vez lo han perdido).


Un guiño del genial forges con respecto a lo "saturado" de nuestro sistema sanitario


  Finalmente, quiero recalcar, que con este artículo sólo pretendo ánimar e impulsar los hábitos saludables, y que si algún médico lo lee, no lo tome como un ataque o crítica destructiva, sino más bien como todo lo contrario: un aliento hacia la mejora y una crítica constructiva en pos de la salud de sus pacientes.







 


2 comentarios:

  1. Amen. Magnifíca reflexión y llena de verdad, y mucho me temo que cada vez va a ir a peor.

    No tenía ni idea del blog (tampoco del otro, tenemos que vernos más).

    Un abrazo, Tolme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas Gracias Tolme, me llena de orgullo que un profesional como tú coincida con mis reflexiones y eso me anima a perseverar.

      Un abrazo.

      PD: Si tio, a ver si nos vemos, que nos vemos bimensualmente.

      Eliminar